Muy antiguo apellido, en general, de origen gallego, poco frecuente y registrado sobre todo en la provincia de La Coruña, principalmente en las comarcas de Barganza, Muros-Noia, Costa da Morte, Bergantiños y A Coruña. Otros asientos importantes se registran en León, Pontevedra, Madrid y Barcelona, siendo menores en Lugo, Ourense, Vizcaya, Cantabria, Valladolid, Segovia, Palencia, Murcia, Cádiz, etc.
Procede este apellido (también escrito Maio) del nombre de aquellas poblaciones llamadas Mallo existentes en Galicia y León, como Mallo (Coiro), Mallo (O Ermo), Mallo (Sta. María Xestoso), todas ellas en la provincia de La Coruña; Mallo de Luna, en la provincia de León, etc., cuyo origen es el latín –malleu-, “millo”, nombre dado al utensillo agrícola que se utiliza para “mallar” los cereales y las legumbres.
No obstante, algunos filólogos, como Michelena, afirman que Mallo deriva de la voz vasca -mallo-, “prado”, “herbal”, “lugar de hierbas”. Ya en el año 1469 se documentó a Álvaro Mallo, párroco de Santa María de Alcabre (Vigo).
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Valladolid, entre otros de este apellido: Juan de Mallo, vecino de Corias, en 1574; Pedro Mallo, vecino de Bembibre, en 1569; Rodrigo Mallo, vecino de Ponferrada, en 1513, y Pedro Mallo, vecino de Barreiro, en 1602.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: En sinople, una raposa dando de mamar a un lechón, acompaña en lo bajo de un perro sabueso.
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