Apellido de origen toponímico, poco frecuente, que se registra, sobre todo, en Madrid, siendo notable su presencia en Sevilla, Barcelona, Salamanca y Cáceres. Procede del topónimo Málaga, nombre de una ciudad y provincia española, así como de Málaga del Fresno (Guadalajara), cuyo nombre tomaron individuos originarios de alguno de dichos lugares.
El topónimo Málaga es de origen dudoso, admitiéndose que podría derivar del fenicio –malaka-, “puerto de refugio”, o del griego Mainake, “de clima suave”. El primero en adoptar el apellido Málaga fue Mohamad, llamado Fernando de Málaga, hijo del noble moro Cidi Ali-Dordoux, natural de Málaga, a quien los Reyes Católicos premiaron sus servicios haciéndolo Alcaide y Justicia Mayor de todos los lugares de moros desde Villaluenga hasta Maro, con facultad para que pudiese conocer y juzgar todas sus causas, como lo hacían los Alcaides cristianos.
Por Real Cédula dada en Écija (Sevilla) en 1490 mandaron sus Altezas a los repartidores de Málaga, que diesen a Cidi Ali-Dordoux veinte casas en la morería, con una mezquita. Fernando de Málaga fue incorporado, en 1500, a la nobleza de Castilla y nombrado Regidor perpetuo de Málaga. De San Andrés de Luena (Cantabria) fue Antonio María Díaz Málaga, quien vio reconocida su hidalguía, en 1831, por la Real Chancillería de Valladolid.
Armas.- Según los García Carrafa trae: Cuartelado. 1º, las armas de la ciudad de Málaga; 2º, un león; 3º, cinco granadas, rajadas, de gules, y 4º, de azur, dos barras de oro.
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