Apellido aragonés de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Zaragoza, siendo notable su presencia en Barcelona y Madrid, y menor en Huesca, Navarra, Córdoba, Cádiz, Badajoz, Soria, Palencia, Sevilla, etc. También encontramos familias Liso o “de Liso”, en Italia y Francia, en general, sin parentesco con las aragonesas. En Aragón tomaron por apellido los progenitores de las familias Liso el nombre del antiguo castillo de Liso, hoy en ruinas, que es mencionado ya en documentos del reinado de Ramiro I (año 1041); se levantaba dicho castillo en las cercanías de la iglesia de San Miguel de Liso, hoy aún en culto y en buen estado, todo ello dentro del término de Fuendecaldas (Zaragoza). En antiguos documentos medievales Liso aparece escrito Eliso o Eliseo, nombre de origen hebreo (El-i-shúah, latinizado en Eliseus), con el significado de “Dios es mi salud”, “Dios es mi salvación”. El mismo origen tiene el también apellido aragonés Lisón. Según el censo aragonés del año 1495 había casas de familias Liso en Zaragoza, Valdealgorfa, Valjunquera, Biel, El Frago, Almudévar, Huesca, Loarre, Malmesa, Arbués y Longás. Como Lliso aparece este apellido entre los primeros repobladores de Oriola (Alicante), entre 1300-1314. A Navarra pasaron los Liso ya en el siglo XVI. Una notable casa del apellido hubo en Gelsa (Zaragoza).
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Liso: Escudo jironado de plata y sable.
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