Las ineses se cabrean si no escribes su nombre con tilde pero al rato te perdonan y no te pegan mucho.
Tienen cosas que dices, vale, pero luego les hace mucha gracia reirse de los daltonicos y tal.
En el fondo son buenas chicas. Yo soy muy feliz de tener una Ines en mi vida que me pueda recordar mañana que debo llevar el libro de estadistica, la quiero mucho, rt.
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