Este apellido es muy extendido en la península con numerosas casas solariegas. Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en las fiestas llevadas a cabo en 1219 en los alrededores del monasterio de Huelgas (Burgos), con motivo de las celebraciones por armar caballero a Fernando III, hijo de Alfonso VIII y Doña Leonor de Plantagenet. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la negociación con los franceses del Tratado de los Pirineos el 7 de Noviembre de 1659, y en especial en la exacta delimitación de la frontera con Cataluña y Francia.
Armas: En oro, un palo, de gules, acompañado de un león en la diestra.
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