Este apellido es muy extendido en la península con numerosas casas solariegas.
Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el concilio de León de 1020 en el que se reconocía la supremacía de la jurisdicción real sobre los nobles, también esta familia estuvo relacionada con el concilio de Coyanza de 1050 en que se confirmaron las resoluciones del anterior. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la escolta que acompañó al futuro rey D. Felipe, hijo de Carlos I (V de Alemania), de la Coruña a Southampton el 20 de Julio de 1554 para la celebración de su boda con la poco agraciada Doña Maria Tudor, llamada la sanguinaria, reina de Inglaterra e hija de Enrique VIII. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Hilera. Son sus armas: En oro, una banda de azur, acompañada de dos panelas de gules, una arriba y otra abajo. Bordura componada de azur y sinople, de dieciséis piezas, cargada una de ellas de un roel de gules, perfilado de oro.
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