Apellido de origen extremeño. Procede de Don Antonio G. de Valenzuela y Vargas, Alcalde Mayor de Villafranca de los Barros. Ganó ejecutoria de Nobleza e Hidalguía en la Real Chancillería de Granada, el 3 de mayo de 1635. Era quinto abuelo de Don Emilio G. de Salamanca y Salazar, éste nació en Santa Cruz de Tenerife el 17 de enero de 1882. Don Emilio era hijo de Don Ricardo G. de Salamanca y de la Cámara, Gobernador Civil de Sevilla y de Canarias y Delegado de Hacienda de la provincia, natural de Aguilar de la Frontera (Córdoba), donde nació el 4 de abril de 1843. Casó en La Laguna el 26 de febrero de 1881, con Doña Juana Salazar de Frías y Bérriz. Los padres de Don Ricardo fueron Don Juan Francisco G. de Salamanca y Pretel y Doña Manuela de la Cámara y García-Pastor de Tejada, casados el 26 de julio de 1835, en la iglesia de Santa María del Soterraño de Aguilar de la Frontera. Doña Ana G. de Salamanca y Ossuna, hija de Don Emilio G. de Salamanca y Salazar de Frías, celebró nupcias en la Parroquia del Sagrario de La Laguna, el 28 de septiembre de 1939, con Don Eduardo Nicolás Santiago Pérez de Ascanio y Ventoso, nacido en la misma ciudad el 2 de julio de 1915. Tuvieron siete hijos. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento león , que es la más noble de las figuras junto con el águila, significa que el origen familiar es muy antiguo o del Reino de León o de Inglaterra, generalmente podríamos pensar que los poseedores de tal símbolo estaban emparentados de alguna forma con la realeza.
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