Este apellido es muy extendido en la península con numerosas casas solariegas. Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la penetración de las tropas catalanas, procedentes de Italia y comandadas por los francos, en las batallas de Perpiñan, Gerona y Barcelona, y en la formación de la Marca Hispánica con frontera en el río Llobregat. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de lepanto, acompañando las tropas de asalto y abordaje de D. Luis de Requesens en los hechos de 1.571. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Guiordanengo. Son sus armas: En azur, una cadena de oro, puesta en banda, y acompañada de dos veneras de plata, una a cada lado. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento cadena , si es el motivo principal, indica la protección de Dios de esta familia, su fortaleza y vigor, generalmente significa cautiverio sufrido por la defensa del Rey o de la Patria. Los esmaltes del arma de los G. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.
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