Una familia de Campania, de antigua y noble tradición, se extendió a lo largo de los siglos en varias regiones de Italia. Los orígenes de esta familia todavía están envueltos en la oscuridad, discutidos y disputados entre la leyenda y las hipótesis históricas. Se cree que tiene su origen en Génova, como una rama de la noble familia de los Guarco que, en la antigüedad, a menudo se decían y escribían, precisamente, Guarro. Un ejemplo de ello lo encontramos en la bibliografía "Historia dei principi d'Este", publicada en Venecia en 1572, que hace referencia a un Isnardo Guarro, hoy recordado con su apellido Guarco, como el dux de Génova en el siglo XV. Incluso antes, en el siglo XIV, un Leonardo de Guarro fue comandante de la flota genovesa en la guerra contra Venecia. Posteriormente, los nombres de la familia Guarro se mencionan principalmente en anuarios, instromentos y contratos de venta de terrenos y casas, de los que podemos ver su condición de ricos y conspicuos. Un rico cavernícola napolitano, que floreció en el siglo XVIII, pasó por Barcelona, donde fue uno de los miembros más destacados de la ciudad; un Domenico fue notario en Palermo; y un canónico Don Felice estuvo con el ejército en la campiña española en 1808. Los apellidos tan antiguos hacen decoro no sólo a las familias sino también a las ciudades que las han acogido; parece que son, de hecho, muy respetables de los sujetos vivos de esta familia que, con tanto decoro, sostienen este noble apellido, que ha tenido varios temas ilustres. ...