Este apellido es muy extendido en la península con numerosas casas solariegas.
Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la negociación llevada a cabo en el concilio de Palencia en que se anuló el matrimonio de Doña Urraca, reina de Castilla y León desde 1109 a 1126, con Alfonso I el batallador rey de Aragón y Navarra. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la celebración de las fiestas y justas que se celebraron en Madrid con motivo de la venida de D. Carlos, príncipe de Gales, hijo de Jacobo I, en tiempos de Felipe IV. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Gómez De Albacete. Son sus armas: En azur, dos brazos al natural, puestos en faja, estrechándose las manos, y acompañados de tres estrellas de oro.
|