El origen de este ilustre apellido, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la corte del rey Teobaldo de Champagne, hijo de Blanca de Navarra y sobrino de Sancho el Fuerte, formando parte del servicio personal y guardia privada desde 1234 a 1240. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la expedición del caballero navarro D. Pedro de Ursua, que salió de Lima en Febrero de 1559, formando parte principal en el comandamiento de las tropas que emprendieron la conquista de "el Dorado" (hoy Minas Geraes). Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Goiru. Son sus armas: Cuarterlado. Primero y cuarto: en plata un árbol de sinople, con un lobo de sable, atravesado al pie del tronco y segundo y tercero: en oro una banda de gules acompañado de tres panelas también de gules. Bordura general de azur con cinco flores de lis de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los G. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.
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