Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la corte del rey Teobaldo de Champagne, hijo de Blanca de Navarra y sobrino de Sancho el Fuerte, formando parte del servicio personal y guardia privada desde 1234 a 1240. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la celebración de las fiestas y justas que se celebraron en Madrid con motivo de la venida de D. Carlos, príncipe de Gales, hijo de Jacobo I, en tiempos de Felipe IV.
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