El origen de este ilustre apellido, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la delegación que a primeros del siglo XIII, el rey Sancho de Navarra envió al rey de Inglaterra Juan Sin Tierra, formando parte de las tropas de escolta. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la negociación con los franceses del Tratado de los Pirineos el 7 de Noviembre de 1659, y en especial en la exacta delimitación de la frontera con Cataluña y Francia.
Son sus armas: Partido Primero: Gil en sinople, tres escudetes de oro cargados de tres barras azules cada uno, puestos uno y dos, jefe también de sinople con tres cruces de oro patés. Bordura de oro con ocho aspas rojas: segundo: partearroyo, en plata cinco corazones de gules puestos en aspa. Bordura de gule con ocho aspas de oro.
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