Es originario de la Rioja este noble linaje. Lo hallamos en el siglo XV en la villa de Lumbreras, del partido judicial de Torrecilla de Cameros (Logroño), y más tarde, en la primera mitad del siglo XVI; en la villa de Ortigosa de Cameros, perteneciente al mismo partido judicial, época en que nació don Martín G. de Olalla, raíz del tronco de G. de Olalla, hijodalgo notorio y esposo de doña María de Solano. Posteriormente, de la Rioja, pasaron a Extremadura; en esta región encontramos a don Diego Fernández de Bobadilla Ortega G. de Olalla y Sanz Portillo, caballero del hábito de la Orden de Santiago, siendo su abuela paterna la ilustre señora doña María G. de Olalla, natural de la villa de Ortigosa de Cameros, según consta en el expediente de ingreso en dicha Orden, del año 1643, que se conserva en el Archivo Histórico Nacional. A principios del siglo XIX, de su solar de Ortigosa pasaron algunos G. de Olalla al Reino de Galicia y más tarde al Principado de Cataluña. Martín G. de Olalla, anteriormente citado, que a mediados del siglo XVI vivía en la villa de Ortigosa de Cameros casado con doña María del Solano, tuvo en ella estos hijos: Manuel G. de Olalla del Solano, que sigue, y Juan G. de Olalla del Solano, hijodalgo, vecino de la citada villa y marido de doña Catalina de Navarrete. Manuel G. de Olalla del Solano, vecino de Ortigosa de Cameros e hijodalgo, falleció el 25 de Octubre de 1598. Había casado con doña María Blasco.
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