El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el concilio de León de 1020 en el que se reconocía la supremacía de la jurisdicción real sobre los nobles, también esta familia estuvo relacionada con el concilio de Coyanza de 1050 en que se confirmaron las resoluciones del anterior. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la promoción del cultivo de la caña de azúcar en las Antillas en 1644. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia García De La Parra. Son sus armas: En oro, tres truchas de gules puestas en palo. Bordura de azur, con cinco veneras y cinco aspas, de oro, alternanado. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento palo es la característica de los nobles de origen militar, (Palos) quiere aparentar los palos del "castrum" (campamento). Los esmaltes del arma de los G. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.
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