En la parroquia de San Esteban, del Valle de Oyarzun (Guipúzcoa). Son sus armas: Cuartelado: primero y cuarto, de gules, con cinco abrojos de plata puestos en sotuer, y segundo y tercero, de oro, con dos lobos de sable, puestos en palo. Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la repoblación de Pamplona, fines del siglo XII, siendo una de las familias seleccionadas para residir en la ciudad. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la fundación de Monterrey, siendo uno de los 25 hombres que D. Francisco de Ibarra, natural de Durango y gobernador de Nueva Vizcaya, envió al norte de Nueva España (Méjico).
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