Apellido relativamente frecuente y repartido por toda España, si bien se registra sobre todo en la Comunidad Valenciana, Barcelona, Madrid, Zaragoza, Navarra, Murcia y Las Palmas de Gran Canaria. Procede del gentilicio –francés- , “natural de Francia”, apodo aplicado a individuos de origen francés, o que simplemente habían viajado o residido en aquel país. Hubo, por tanto, distintas casas solares del apellido, no emparentadas entre sí. El nombre de Francia deriva de la voz de origen germano –frank-, nombre del pueblo bárbaro que en el siglo V se adueño de la Galia, así llamado por su principal arma de guerra, la lanza (“francho”, en antiguo germano). Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Valladolid, entre otros: Alonso Francés, vecino de Berlanga (Burgos), en 1546; Álvaro Francés, vecino de Lillo (Toledo), en 1552, y Pedro Francés de Urrutigoiti, vecino de Tudelilla (La Rioja), en 1634. Igual probanza de nobleza hicieron ante la Real Chancillería de Granada: Francisco Francés, vecino de Daimiel (Ciudad Real), en 1543, y Hernán Francés, vecino de Huete (Cuenca), en 1540. En Aragón tuvieron los Francés casas solares en Borja, Zaragoza y Calatayud, probando sus individuos su Infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón, en distintas épocas. En Catalunya fue apellido relativamente frecuente a partir del siglo XVI, siendo numerosas las casas citadas en el censo del año 1553.
Armas.- Unos Francés: En azur, una flor de lis, de oro, y encima tres estrellas del mismo metal, de ocho puntas.
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