Apellido, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Valencia, Castellón, Madrid y Cantabria, siendo notable su presencia en Barcelona, y menor en Teruel, Zaragoza, Vizcaya, Alicante, Jaén, León, Asturias, Tarragona, etc. Tuvo su origen en lugares llamados Fonfría (aglutinación de –fuente fría-) existentes en Teruel, Zamora, León, Galicia, etc., cuyo nombre tomaron individuos que eran originarios de alguno de ellos, según fue costumbre en la Edad Media. Hubo, por tanto, distintas familias Fonfría, no emparentadas entre sí. Muy antiguos fueron los Fonfría (o Fontfría) en Aragón, desde donde pasaron a la repoblación del antiguo Reino de Valencia, levantando casas en Vila-real (1415), Ontinyent, Xátiva (1421), Guadassuar (1433), etc. En Aragón, según el censo del año 1495, una familia Fontfría vivía en Manzanera (Teruel), y otra, apellidada Fontfrida, en la misma población. Ante la Real Chancillería de Granada probó su hidalguía, en 1770, Juan Fonfría, vecino de Constantina (Sevilla). La misma probanza de hidalguía hizo ante la Real Chancillería de Valladolid, en 1797, Francisco de la Fuente Fonfria, vecino de Santoña (Cantabria). Otras antiguas casas hubo en Cicero (Cantabria), Treto (Cantabria), Medina de Rioseco (Valladolid), etc.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para unos Fonfría: En plata, una encina de sinople, frutada de oro, sumada de un gallo de sable, crestado de gules y acompañado de dos lises de azur, una a cada lado.
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