Apellido, poco frecuente y registrado sobre todo en la provincia de Barcelona, siendo notable su presencia en las de Lleida, Girona, Castellón y Valencia. Moll, en su obra “Els Llinatges Catalans”, señala que deriva del nombre de pila griego -Philippos-, “amigo de los caballos”. El nombre pasó al santoral cristiano gracias a la figura de San Felipe, convirtiéndolo diferentes familias, en Catalunya y Aragón, en apellido. Ya a media¬dos del siglo XIII, Andreu Felip, mestre d’obres, dio comienzo a la construcción del castillo de Maldá (Lleida), según consta en una lápida fechada en 1212. En 1360 nació el clérigo Antoni Felip, que fue prior de Burriana (Castellón) y religioso de la Militar Orden de Montesa. Bertrán Felip, ciudadano de Barcelona, fue mestre de cases; en 1561 le fue contratada la construcción de La Doma de La Garriga (Barcelona). Según el censo catalán de hogares de 1553, el apellido Felip se registraba sobre todo en las hoy provincias de Barcelona y Girona. En Valencia, adonde pasaron familias Felip a su repoblación, levantaron casas en Valencia (1306), Viver (1367), Benicalafet, Cervera del Maestrat, Tavernes Blanques (1379), Catí (1396), etc. En Aragón, según consta en el censo de hogares de 1495, había treinta y cinco casas de familias Felip. Hermengildo Sant Felip fue Comendador de Aiguaviva en la Orden de Sant Joan de Jerusalem en el Gran Priorato de Catalunya, en 1364.
Armas.- Unos Felip: En oro, cinco palos, de gules, resaltados de una espada, de plata, encabada de oro y puesta en faja.
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