En la mitología griega, Febe (en griego antiguo Φοιβη Phoebē, ‘brillo’ del intelecto), la de la corona de oro, era una de las Titanides originales, los hijos gigantes de Urano y Gea. Febe acudió al lecho de Ceo y de el concibió a Leto y a Asteria.[1] Recibió el control del oráculo de Delfos de Temis, de acuerdo con algunas pocas fuentes, y posteriormente se lo daría a Apolo.[2]
También se aplicaba su nombre como epíteto a Artemisa en su papel de diosa de la luna, que se consideraba femenina
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