Quien fuera el principal predecesor y tronco originario de este linaje se ignora por su remota antigüedad, siendo por tanto tradicional e inmemorial la nobleza de sus hijos, las cuales han gozado siempre y en todas partes de la consideración y preeminencias correspondientes a sus ilustres nacimientos, no siendo la menos esclarecida de sus líneas la que se arraigó y floreció en Navarra. Su palacio estaba asentado en el lugar de Estenoz (cuyo nombre tomó), del Valle de Quesalaz y partido judicial de Estella. Martín de Estenoz y Pedro, vecinos del lugar de Añorbe, también de Navarra, obtuvieron ejecutoría de hidalguía en 1554, como descendientes del palacio de su apellido del lugar de Estenoz. El escudo heráldico familiar nos habla de quienes formaron el orígen del apellido Estenoz, pues esta era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes y metales que se encuentran en este escudo representan las características de los caballeros de esta familia, los cuales se representan o simbolizan de la siguiente forma, el esmalte color azur (azul) que esta plasmado en este escudo simboliza el agua, origen de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad. El esmalte color oro corresponde a la magnanimidad, riqueza, esplendor, poder, origen de la vida, por otra parte, dicho esmalte señala a la familia con la felicidad y amor. Los que lleven este metal en su escudo estan obligados a servir a su Soberano cultivando las bellas artes o literatura. Otro esmalte impreso en el escudo es el gules o rojo el que entre las cualidades representa, valor, fidelidad, alegría, y honor. Los que llevaban en su escudo este esmalte estaban obligados a servir al Príncipe en las armas. El castillo es uno de los símbolos que denota grandeza y poder, empleado en defender a los amigos y aliados, resistiendo invencible al enemigo y la figura del león simboliza el espíritu generoso y guerrero, adornado de las cualidades de vigilancia, dominio, soberanía, majestad y bravura.
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