Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la delegación que a primeros del siglo XIII, el rey Sancho de Navarra envió al rey de Inglaterra Juan Sin Tierra, formando parte de las tropas de escolta. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la penetración del protestantismo en Guipúzcoa, formando parte del círculo de amistades de Don Lope de Aguirre y de los "herejes de Durango".
Son sus armas: En azur, un diente (colmillo), de plata. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia E., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los E. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.
|