Linaje muy antiguo. Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la negociación llevada a cabo en el concilio de Palencia en que se anuló el matrimonio de Doña Urraca, reina de Castilla y León desde 1109 a 1126, con Alfonso I el batallador rey de Aragón y Navarra. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la guardia del duque de Feria que se encargó, junto al duque de Saboya, de la defensa de las monjas en el saqueo de las tropas españolas en San Quintin el 27 de Agosto de 1557.
Son sus armas: En plata, once corderos, de su color, puestos en tres fajas de a tres y una de dos. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia D., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento faja quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los D. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.
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