El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el asalto al Alcazar de Córdoba el 29 de Junio de 1236, como culminación de la campaña que había comenzado por unas algaradas fronterizas y terminaron con la campaña de D. Fernando, rey de Castilla y llamado el Santo. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la negociación con los franceses del Tratado de los Pirineos el 7 de Noviembre de 1659, y en especial en la exacta delimitación de la frontera con Cataluña y Francia. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Donné. Son sus armas: En azur, una torre, de oro, y colgado de sus almenas, cinco cuerdas, de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia D., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento torre significa que la nobleza es sólida y antigua, pues solamente los muy ricos podían costearse su construcción. Los esmaltes del arma de los D. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.
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