El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la conquista de Lérida y Fraga (1.149) y Tortosa (1.151 aprox.) acompañando las tropas de los nobles que formaban el ejército de Ramón Berenguer IV y que obtuvieron los mismos privilegios de los Cruzados según la bula de Eugenio III. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la lucha contra la dinastía Napoleónica y la reconstrucción industrial del siglo XIX en Cataluña.
Son sus armas: Bandato de gules y plata. Las cuatro bandas de plata, cargadas cada una de ellas, con cuatro armiños, de sable. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia D., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento banda quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los D. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.
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