Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la penetración de las tropas catalanas, procedentes de Italia y comandadas por los francos, en las batallas de Perpiñan, Gerona y Barcelona, y en la formación de la Marca Hispánica con frontera en el río Llobregat. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de túnez, acompañando las tropas de asalto en la conquista del 7 de Octubre de 1.573. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Domereg. Son sus armas: En oro, un mazo, de sable, puesto en palo. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia D., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento palo es la característica de los nobles de origen militar, (Palos) quiere aparentar los palos del "castrum" (campamento). Los esmaltes del arma de los D. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.
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