Apellido, en general, de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España e Hispanoamérica. Tiene sus principales asientos en la Comunidad de Madrid y en las provincias de Sevilla y Ciudad Real. Tuvo su origen en el topónimo Pliego, nombre de una localidad de Murcia, o en el topónimo Priego, nombre de una localidad en Cuenca y de otra en Córdoba, cuyo nombre tomaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas.
En otros casos, el apellido Pliego o “del Pliego” pudo tener su origen en apodos relativos al sustantivo castellano –pliego-, “doblez, pliegue”, “papel doblado por medio”, “carta o documento cerrado”. El topónimo Pliego y Priego hace referencia a un asentamiento o población. Ante la Real Chancillería de Granada vieron reconocida su hidalguía, entre otros de este apellido: Alonso de Pliego, vecino de Pliego o Priego, en 1524; Francisco de Pliego, vecino de Huete (Cuenca), en 1560; Gabriel de Pliego, vecino de Garcinaharro (Cuenca), en 1150; Juan de Pliego, vecino de Bellisca (Cuenca), en 1551; Sebastián, Juan y Gonzalo de Pliego, vecinos de Loranca de Tajuña (Guadalajara), en 1574, y Sebastián Pliego y Valdés, vecino de Alcalá de Henares (Madrid), en 1690. La misma probanza hicieron ante la Real Chancillería de Valladolid, Cristóbal y Diego de Pliego, vecinos de Torrejón de Velasco (Madrid), en 1560.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: En plata, un aspa de gules, acompañada de cuatro cabezas de mujer al natural.
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