Apellido poco frecuente, bastante repartido por España y asentado, principalmente, en Madrid y Salamanca, siendo menor su presencia en Barcelona, Jaén, Vizcaya, Valencia, Navarra, Tarragona, etc.
Este apellido, escrito Arco o “del Arco” procede de topónimos referentes a la presencia de construcciones en forma de arco, como pueden ser puentes o acueductos, o incluso aspectos del relieve que recuerdan la forma de un arco. La contracción -del- indica la pertenencia o procedencia a una determinada casa. Se hallan documentadas casas de este apellido, desde el año 1350 (en tiempos del rey Ramiro II), en Aragón, concretamente en Borja (Zaragoza), si bien estas primitivas familias eran oriundas de Navarra. Hubo, además, otras familias “del Arco” de origen castellano. Pedro del Arco fue Canónigo de Urgel (Lleida) y participó en las Cortes catalanas de 1416 y de 1419, en representación del Brazo Eclesiástico.
En el “Archivo de la Real Chancillería de Valladolid” se guardan los expedientes de Diego Marañón Villanueva y del Arco, vecino de Salas de los Infantes (Burgos), que hizo probanza de hidalguía en 1544, y los de Gregorio y Rafael Loaisa del Arco, vecinos de Brunete (Madrid), que también hicieron probanza en 1736. En el Archivo General Militar de Segovia se guardan, entre otros, los expedientes de los oficiales: Bernardo del Arco, Infantería, 1809; Diego del Arco, Infantería, 1777; José del Arco, Infantería, 1817, etc.
Armas.- Unos “del Arco” trajeron: En campo de plata, una ballesta (sin flecha), de sable.
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