Apellido, relativamente frecuente y repartido por toda España, procedente del nombre de los lugares llamados Campo que existen en las provincias de A Coruña, Orense, Lugo, Huesca, León, Ciudad Real, Segovia, Salamanca, etc., el cual fue adoptado como apellido por los primitivos Campo o del Campo, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media. Hubo distintas casas solares del apellido, no emparentadas entre sí. En Aragón, en el censo de hogares de 1495, se citan casas de familias “del Campo” en Benasque, Alfamen, La Pobla de Roda y Guel. En el antiguo Reino de Valencia hubo una casa de “del Campo” en Castellfabib, en 1379. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su Hidalguía, entre otros: Andrés del Campo, vecino de Carracedelo (León), en 1549; Francisco del Campo, vecino de Bañares (La Rioja), en 1546; Francisco del Campo, vecino de Torrelavega (Cantabria), en 1762, y Antonio del Campo, vecino de Oyón (Álava), en 1575. Por otra parte, ante la Real Chancillería de Granada, probaron su Hidalguía, entre otros portadores de este apellido: Pedro del Campo, vecino de Cazorla (Jaén), en 1584; García del Campo, vecino de Enguidanos (Cuenca), en 1561; Juan y Antonio del Campo, vecinos de Quesada (Jaén), en 1585, y Diego del Campo, vecino de Burguillos (Sevilla), en 1543.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar, para Campo o del Campo: En plata, un cabrío, de gules, acompañado, de tres hojas de trébol, de sinople, dos en lo alto y una en lo bajo.
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