Antiguo apellido, poco frecuente y registrado, indistintamente, como Sancha y “de Sancha”, siendo más frecuente la forma Sancha, mientras que “de Sancha” es la forma de escritura arcaica. Los “de Sancha”, al igual que los Sancha, están dispersos por España, si bien el apellido se registra sobre todo en Madrid, teniendo presencia en prov. como las de Barcelona, Alicante, Valladolid, Segovia, Badajoz, Sevilla, Burgos, Cádiz, Huelva y Álava, entre otras. Procede este apellido de la forma femenina del nombre castellano Sancho, y es uno de los matronímicos más frecuentes en España.
El nombre Sancho es, a su vez, uno de los nombres más antiguos usados en la Península Ibérica, pues fue traído por los romanos con la forma primitiva “Sauco”, iberizándose después en Sancho. Sauco era una de las más antiguas divinidades romanas del ciclo de Júpiter; era el Dios garante del juramento, y a tal efecto tenía en Roma un templo en el Quirinal donde se guardaban los tratados. Con la llegada del cristianismo fue considerado “santus”, es decir, “aquel que es perfecto y está libre de toda culpa”. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza: Pedro de Sancha, vecino de Siero (Asturias) y Juan de Sancha de Guergo, también vecino de Siero, ambos en el año 1584.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras S-Z, página 1561, recoge para (de) Sancha el siguiente escudo de armas: En campo de gules, una torre, de oro, donjonada, almenada y mazonada de sable.
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