Apellido poco frecuente y con sus principales asientos en Madrid, Cantabria, Asturias y León. Tuvo su origen, por lo general, en lugares llamados Riva, como Riva de Ruesga (Cantabria), La Riva de Yuso (Cantabria), etc., aunque en algunos casos Riva puede ser una variante del apellido Riba. Hubo antiguas casas de Riva en Cantabria, Castilla, La Rioja, Extremadura, etc.
Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, entre otros: Bartolomé de la Riva, vecino de Lardero (La Rioja), en 1539; Juan de la Riva, de Medina de Pomar (Burgos), en 1553; Juan de la Riva, de Atienza (Guadalajara), en 1565; Toribio de la Riba, de Laredo (Cantabria), en 1604; Dionisio de la Riva Mazo, vecino de Castañeda y originario de Renedo (Cantabria), en 1776; Fernando de la Riva Combo, de Orejo (Cantabria), en 1767, etc. Ante la Real Chancillería de Granada lo hicieron: Miguel de la Riva, de Medellín (Cáceres), en 1767; García de la Riva Agüero, de Alange (Badajoz), en 1598; Pedro de la Riva y Álava, de Cáceres, en 1788, y Fernando de la Riva y Robledo, vecino de Barcarrota (Badajoz) y originario de Villanueva de los Cameros (La Rioja), en 1796. Probaron los Riva su nobleza en las órdenes militares de Calatrava, Alcántara, Montesa y Santiago.
Armas.- Fueron las primitivas: En gules, un castillo de plata, acostado a cada lado de un grifo rampante, de oro, y superado de un águila volante, de sable, superada a su vez de una cruz de una cruz floreteada de oro. Bordura de azur, con ocho veneras de oro.
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