Apellido de origen toponímico, relativamente frecuente y registrado, sobre todo, como “de la Lastra” en Cantabria y Madrid. Es más frecuente como Lastra, con presencia en toda España, pero, en especial, en la zona noroeste del país. Procede de lugares llamados Lastra existentes en Lugo, Ávila, Palencia, Cantabria, Segovia, Burgos, etc., cuyo nombre procede del sustantivo –lastra-, “piedra plana y de poco grueso”. Hubo, por tanto, distintas casas solares de este apellido, no emparentadas entre sí, algunas de las cuales lo fueron de reconocida nobleza.
Así, ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza, entre otros: Antonio de la Lastra, vecino de Arredondo, en el valle de Ruesga, en 1761; Domingo Antonio de la Lastra, vecino de Reinosa, en 1794; José de la Lastra, vecino de Castro Urdiales, en 1784; Juan de la Lastra, vecino de Bóveda, en 1604; Manuel de la Lastra, vecino de Astorga, en 1778, y Vicente de la Lastra Hoyo, vecino de Ampuero, en 1773. En Cantabria, en el siglo XVIII, había casas del apellido en Arnuero, Soano, Castillo, Arredondo, Ajo, Herrera de Camargo, Entrambasaguas, Guriezo, Liérganes, Pamames, Marina de Cudeyo, Miera, Molledo y Oruña (Piélagos). Inés de la Lastra, nacida en Castropol (Asturias), hijodalga en 1656, fue abuela paterna de Fernando Valdés Taón Sánchez de la Lastra, nacido en Madrid en 1720, que se cruzó Caballero de la Militar Orden de Santiago en 1743.
Armas.- Unos Lastra o de la Lastra: En gules, una lastra (losa) al natural, superada de un castillo de plata.
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