Apellido, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Asturias (con casas en Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Cangas de Onís, Piloña, Llanes, Parres, Ribadesella, Carreño, Colunga, Llanera, Villaviciosa, Nava, etc.), siendo menor su presencia en Madrid, Barcelona, Lérida, Guipúzcoa, Toledo, Málaga, León, etc.
También en Portugal, Francia e Italia existen, desde tiempos antiguos, familias apellidadas Dago, cuya relación de parentesco con las españolas no está establecida. Procede este apellido, para algunos tratadistas, de una forma apocopada del nombre personal de origen germánico Dagoberto, con el significado de “aquel que brilla más que el sol”. Una muy antigua casa de Dago hubo en la ciudad de Valladolid, donde fue bautizado, el 17 de septiembre del año 1559, Bartolomé Dago, hijo de Pedro Dago y de Catalina de Ara. Otra casa hubo en Medina del Campo (Valladolid), en cuya iglesia parroquial casó, el 12 de noviembre de 1648, Simón Dago, con Ana de Vayo. En San Sebastián (Guipúzcoa) casó, el 6 de junio de 1874, Luisa Dago, con Francisco Gerónimo Vázquez. En la iglesia de Santa María del Mar, de Barcelona, casó, el 21 de marzo del año 1836, Mateu Dago, con Josefa Claría, etc.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, Apéndice I, página 69, de don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas, recoge para Dago el siguiente escudo: En campo de oro, un roble, de sinople, y enroscada a su tronco, una sierpe de su color.
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