Muy antiguo apellido de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Asturias, siendo muy notable su presencia en Madrid, Málaga, Cantabria, Barcelona, Sevilla y León, y menor en Cádiz, Granada, Jaén, Almería, Valencia, etc. Procede del topónimo Cueto, nombre de poblaciones y lugares en Asturias, Cantabria, Soria, Segovia, etc., procedente de la voz asturiana y castellana –cueto-, “cerro de poca elevación y peñascoso”. Uno de los solares más antiguos de este apellido radicó en el lugar de Cueto (cuyo nombre tomó), en Cantabria, con rama en el Valle de Iguña (Cantabria).
Otra casa hubo en el Valle de Trucios (Vizcaya), de la que fueron los caballeros de la Militar Orden de Calatrava, Domingo Cueto y de la Huerta (1687), y Tomás Cueto y Llaguno (1694). Otra hubo en el Valle de Arcentales (Vizcaya), con rama en Almería. También hubo casas antiguas de este apellido en Asturias, principalmente en la parroquia de Ponga, del partido de Cangas de Onís; en el Concejo de Castrillón, del partido de Avilés, y en el de Rivadesella. En Andalucía tuvieron los Cueto nobles casas en Berja (Almería) y Córdoba. Los Cueto de las distintas casas probaron su hidalguía ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada. Juan José Cueto, natural de Valladolid, fue Ministro de la Santa Inquisición, viendo reconocida su nobleza, en 1773, por la Real Chancillería de Valladolid.
Armas.- Unos Cueto: De azur, con diez flores de lis de oro puestas a modo de herradura.
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