Apellido castellano de origen toponímico (también escrito Cuerba, existiendo, además, los plurales Cuervas y Cuerbas) poco frecuente y repartido por varias regiones de España, con sus principales asientos en la Comunidad de Madrid y en las provincias de Granada y Barcelona. Asientos menores hallamos, entre otras, en las provincias de Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Jaén, Almería, Sevilla, Valencia y Alicante, entre otras. Procede, en su mayor parte, del topónimo Cuerva, nombre de una población en la provincia de Toledo. El topónimo Cuerva procede del latín –curvus-, “cuervo”, o de –curvus-, “curvo, curvado”. En otros casos, Cuerva podría ser la forma femenina del muy antiguo apellido Cuervo. Hubo antiguas familias apellidadas Cuerva en la provincia de Burgos, de las que descendieron, entre otros, José de Cuerva, vecino de Ubierna, reconocido como hidalgo, en 1757, por la Real Chancillería de Valladolid; Pedro de Cuerva, originario de Ubierna y vecino de Madrid, reconocido como hidalgo en 1524, y Pedro de Cuerva, vecino de Miranda de Ebro (Burgos), hidalgo en 1793. En la ciudad de Sevilla nació, hacia finales de los años 1600, Pedro Cuerva y Medina, quien en el año 1719 consta como graduado en Cánones; fue socio de Erudición de la Real de Medicina y ejerció la abogacía hasta edad muy avanzada.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, recoge para Cuerva el siguiente escudo de armas: En campo de plata, un sol puesto en abismo y cantonado de cuatro estrellas de ocho rayos.
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