Antiguo apellido castellano de origen toponímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra sobre todo en Andalucía, La Mancha, Levante, Madrid y Barcelona. Procede del topónimo Cerrillo, nombre de distintas poblaciones, derivado de la voz cerro, “colina, loma, monte pequeño”. Hubo, por tanto, distintas casas de este apellido, no emparentadas entre sí, teniéndose por más antiguas las que se originaron en la provincia de Burgos, cuyas ramas se extendieron, desde tiempos lejanos, por ambas Castillas, La Mancha, Levante y Andalucía. Ante la “Real Chancillería de Valladolid” probaron su nobleza: Antonio de Cerrillo, vecino de Puebla de Arganzón (Burgos), en 1824.; Nicolás de Cerrillo, vecino de Burgos, en 1797, y Manuel Domingo de Cerrillo, vecino de Sobijana de Murillas (Álava), en 1785. En Andalucía tuvieron noble casa solar en la población de Bujalance (Córdoba), de la que fue, por los años de 1500, Pedro Jiménez Cerrillo, esposo que fuera de doña Antonia Sánchez, en quien engendró a: Miguel Jiménez Cerrillo, que fue padre de Miguel Cerrillo de Castro, labrador, natural de Bujalance, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición desde 1607. En el “Archivo General Militar de Segovia” se conservan, entre otros, los expedientes de los oficiales: Baltasar Cerrillo Turio, Infantería, 1808, Noble, y Antonio Cerrillo, Caballería, 1802, “Persona Buena”.
Armas.-El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Cerrillo: En campo de azur, trece estrellas, de oro. Orla de gules con trece estrellas, de oro.
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