Apellido asturiano de origen toponímico, poco frecuente y registrado, sobre todo, en Asturias, siendo notable su presencia en la Comunidad de Madrid, y menor en León, Pontevedra, A Coruña, Cantabria, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, etc. Pasó a Hispanoamérica. Tuvo su origen en cualquiera de las cuatro poblaciones que en Asturias se llaman Carrio, cuyo nombre tomaron como apodo o sobrenombre individuos que eran originarios de alguna de ellas, según fue costumbre en la Edad Media para indicar así su origen geográfico.

Dicho apodo o sobrenombre se convirtió después, por el uso y la costumbre, en apellido de familia. El topónimo Carrio es de étimo prerromano y relacionado con la raíz –kar-, “piedra”. No hay que confundir este apellido con el también apellido Carrió (con acento), relativamente frecuente en la Comunidad Valenciana, Baleares y Catalunya, cuyo origen parece estar en el topónimo Carríon, nombre de localidades como Carrión de los Condes (Palencia), Carrión de Calatrava (Ciudad Real), etc. Ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía Alonso Carrio y Lavandera, vecino de Lima (Perú) y originario de Gijón (Asturias), en 1768, y Alonso de Carrio Valdés, vecino de Oviedo (Asturias), en 1586.

Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica", tomo letras A-CH, página 457, obra del Cronista Rey de Armas don Vicente de Cadenas y Vicent, recoge para Carrio, en primer lugar: Mantelado. 1º, en campo de gules, un castillo de plata, aclarado de azur, a la orilla de un río, y, a su puerta, un lebrel al natural, atado con cadena de oro, y 2º, en campo de azur, una cruz de oro y perlas, y el mantel de oro, con una cruz hueca y floreteada, de sable.