Apellido catalán de origen toponímico, muy poco frecuente y registrado sobre todo en la provincia de Barcelona, con casas en su capital y en Font-rubí, Esplugues de Ll., Cornellà de Ll., Sant Quirze del Vallès, Sant Boi de Ll., Vilafranca del Penedès, La Munia, Sta. Margarida i els Monjos, El Prat de Ll., Vilanova i la Geltrú, Rubí, etc. Otro notable asiento se halla en la provincia de Tarragona, y menor en la Comunidad de Madrid.
Hoy rara vez lo encontramos como Canyís, siendo Cañís la forma más extendida de escritura. Procede de aquellos lugares llamados Canyís, cuyo nombre tomaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas, como Can Canyís, masía que se halla situada en el vecindario de Sant Miquel, en el término municipal de Banyeres del Penedès (Tarragona); el mas Canyís, situado cerca del antes citado vecindario de Sant Miquel (Banyeres del Penedès), etc. El topónimo Canyís deriva de la voz –canyís-, “teixit, reixat, fet de canyes, de vímets, etc.”, “conjunt de canyes o de vergues entreligadas paralelament i reforçades amb bastons travessers…”. Antoni Canyiç, “argenter”, se contrató en el año 1404 con Arnaldo Liuba, de Tarragona, para aprender el oficio de platero. Marc Canyís, también “argenter”, era, en 1416, Prohom del Consejo de la Ciudad de Barcelona.
Según el censo catalán de hogares o Fogatge del año 1553, tenían los Canyís casa solar en “las parroquias, terme y quadras de Vilanova, Cubelles y la Geltrú”, perteneciente a la llamada “Colecta de Vilafranca”. Armas.- El Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica, página 437, tomo letras A-CH, recoge para Cañís (Canyís), en primer lugar: En sinople, dos pinos, de oro, frutados de gules.
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