Se encuentra situado en la orilla izquierda del río Andarax, a 45 km. de la capital almeriense, sujeto a las laderas del macizo montañoso de Sierra Nevada. Las mayores cotas del municipio se encuentran, por tanto, en sus cimas, alcanzándose la mayor altitud en el pico de Montenegro, con 1.710 m., aunque el núcleo urbano se está a 605 m.
La historia de Canjáyar se remonta a la Edad del Cobre. En la Cueva de Nieles, en el pasado siglo, se encontraron restos prehistóricos que responden a esta época. También se encontraron vestigios de explotaciones romanas aportando datos que permiten ratificar su presencia en Canjáyar.
Las primeras menciones de esta villa se las debemos al geógrafo árabe AI-Idrisi, cuando en el siglo X menciona Qansayar, poseyendo una fortificación defensiva. Más adelante, en los siglos XIV y XV, la villa de Canjáyar se sitúa dentro de la Taha de Lúchar, disfrutando de una próspera economía beneficiada por sus posibilidades hídricas. Los aprovechamientos agroganaderos fundamentarán la base de la economía, hasta que la minería de plomo, a finales del siglo XVIII, se consolide como sólido recurso del municipio. Pero no será hasta 1.835 cuando se produzca el despertar económico de esta villa con la introducción del cultivo de la uva de mesa y, sobretodo, a partir de la fundación del cauce Exaltación de la Santa Cruz, que permitiría ampliar exponencialmente la superficie de regadío.
En el siglo XIX se inicia el cultivo de la uva de Ohanes que traerá consigo un importante desarrollo. Las crisis continuas con que se inicia el siglo XX, traerá consigo el cierre definitivo en 1.924 del mercado americano para la exportación de la uva de Ohanes. Este hecho provocará una crisis que arrastrará hasta nuestros días. La agricultura irá diversificando los cultivos y sustituyendo el parral por otras variedades: cereales, olivo, frutales.
Visitas de interés:
Iglesia de Santa Cruz: Construida en el siglo XVI encierra una reliquia de la Santa Cruz encontrada en 1611 por el sacristán. Se cuenta que estaba oculta de la invasión musulmana en una pared. La iglesia es de estilo románico y posee un magnifico retablo. Su torre la arruinó un fuerte terremoto en 1804, y fue reconstruida posteriormente.
Ermita de San Blas: Situada en la colina del típico barrio de su mismo nombre.
Nieles. Población dependiente de Canjáyar fundada por los Bereberes del alto Atlas durante la Edad Media. Aquí encontramos una cueva de origen ibero-romano con inscripciones, esqueletos humanos y crisoles para la fundición de metales.
Cerro de San Blas: Subida por un barrio típico con calles estrechas. Hermosas vistas del Valle del Andarax.
Barriada de Alcola: Población situada a 4 km. de Canjáyar, con un encanto especial por su ubicación y su entorno natural. Ruinas de las antiguas minas de plomo.
Cantón de Buenavista, Pizarro y Trifulcas.
Miradores con vistas al río Chico
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