Apellido de origen toponímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra, sobre todo, en Madrid y Sta. Cruz de Tenerife, siendo notable su presencia en Sevilla, Barcelona, Córdoba, Badajoz, y Valencia. Tuvo su origen en lugares llamados Calzadilla existentes en Cáceres, Palencia, Badajoz, León, Zamora y Salamanca, cuyo tomaron individuos que eran originarios de cualquiera de ellos, según fue costumbre durante el periodo de formación de los apellidos. El topónimo Calzadilla deriva de -calzada-, “camino empedrado y cómodo por su anchura”. Hubo antiguas casas de Calzadilla, de probada nobleza, en Santillana del Mar (Cantabria), cuyas ramas llevaron el apellido a otros lugares de España. Alonso García de Albújar o de Calzadilla, extremeño, fue poblador de Tenerife, en 1504. Fray Bartolomé de Calzadilla y Fray Felipe de Morón, religiosos de la orden de San Gerónimo, construyeron el claustro principal del Monasterio de Buenavista, junto a Sevilla, en 1603.En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales Domingo Calzadilla, Infantería, 1778, “Persona Distinguida”; Fernando Calzadilla, Infantería, 1763, “Persona Honrada”; Juan Calzadilla, Infantería, 1774, “Persona Distinguida”; Mateo Calzadilla, Infantería, 1779, “Persona Honrada”; Nicolás Calzadilla, Infantería, 1799, “Persona Distinguida”, etc.
Armas.- Unos Calzadilla: En campo de plata, una banda jaquelada de oro y gules, acompañada en lo alto de un lucero, de azur.
|