Apellido que goza de muy escasa difusión, hallándose el principal asiento de las familias así apellidadas en la provincia de Málaga, siendo notable su presencia en las de Barcelona y Gerona, y menor en la Comunidad de Madrid, Sevilla, Castellón, Asturias, Baleares, Córdoba, Cádiz, Valencia, Alicante, Huelva, Zaragoza y Tarragona, entre otras. Según los datos del padrón, actualizados a enero del 2009, llevaban este primer apellido en España un total de doscientas noventa y ocho personas, ciento treinta y siete de las cuales vivía en la provincia de Málaga.
Recoge este apellido el filólogo Gutierre Tibón en su “Diccionario etimológico comparado de apellidos españoles, hispanoamericanos y filipinos”, señalando que constituye una forma derivada y diminutiva del sustantivo castellano –cabra-, del latín –capra-, “animal doméstico”, que generó, además, apellidos como Cabra, Cabrales, Cabrero, Cabrillo, Cabriñana, Cabrito y un largo etcétera. En la localidad de Riogordo (Málaga) y en la diócesis de Granada hubo antiguas casas de Cabrillana documentadas, al menos, desde el siglo XVII. Una rama pasó a la República Argentina. En el “Archivo General Militar de Segovia” se guarda el expediente del oficial llamado Agustín Cabrillana, del que sabemos que en el año 1847 ingresó en el Cuerpo de Sanidad Militar del Ejército.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, página 400, de don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas contemporáneo, y editado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas, recoge para Cabrillana el siguiente escudo de armas: En campo de oro, un espino, de sinople, y un lobo, de sable, avanzando hacia el árbol.
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