Apellido poco frecuente y asentado, principalmente, en Alicante, siendo menor su presencia en Valencia, Barcelona, Baleares, Girona, etc. Los principales tratadistas no han esclarecido aún el origen de este apellido, si bien podría proceder de la voz catalana y valenciana –bri-, “brizna”, “fibra”, que pudo pasar primero como sobrenombre a modo de metonimia (“el que confecciona con fibras y tejidos”) y después como apellido, según era costumbre muy extendida en la Edad Media. Por otra parte, Bri pudo tratarse, en algunos casos, de un derivado del también apellido francés Brie, tomado del nombre de la región francesa del departamento de Seine-et-Marne. Hubo antiguas casas de Bri, al menos desde el siglo XVI, en las regiones francesas de Pays de Loire, Centre, Normandie, Rhône Alpes, etc., pudiendo estar emparentadas algunas de estas familias con las españolas. Según el censo de hogares catalán o “Fogatge” del año 1358, hubo una familia Bri con casa en la villa de Granyena (Orden de Sant Joan, Lérida). Por otra parte, hubo otras antiguas familias Bri de las que descendieron, entre otros: Climenta Monserrada Bri, hija de Girant Bri y de Catarina Rosella, bautizada en 1584 en Amer (Girona); Esteve Joan Bri, hijo de Garau Bri, bautizado en 1593 en Amer (Girona); Francisco Torres Bri, que casó con Dolores Menchón Limorte en 1893, en Crevillente (Alicante), etc.
Armas.- Al no tenerlas históricas, hacemos extensivas para Bri las de unos Brie españoles: Partido. 1º: En oro, un roble de sinople y un jabalí de sable empinado al tronco, y 2º: En plata, ocho roeles de gules.
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