Se conoce que los progenitores de este apellido en Aragón, donde aparece radicado desde tiempos antiguos, pasaron de Cataluña al lugar de Montarruego, llamado también Arruego, coto redondo de la provincia de Huesca y partido judicial de Barbastro. Añade que en 1300 gozaban ya de infanzonía los de este linaje. Una de sus ramas se estableció en el lugar de Fanlo, del partido judicial de Boltaña, y fueron padres de Miguel B., natural de Fanlo, que de su esposa doña María Ana de Puértolas, de la misma naturaleza, tuvo a Carlos B., natural de Fanlo, que casó con doña Antonia de Lope, natural de Escarrilla, lugar del partido judicial de Jaca, naciendo de esta unión Antonio B., natural de Fanlo, capellán de honor y caballero de la Orden de Carlos III, en la que ingresó en 27 de enero de 1798. Miguel de Salazar manifiesta que B. y Burel son un mismo apellido. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento sol , que está solo en los escudos de gran antigüedad, pues es el sinónimo de Júpiter y de Dios mismo; esta figura sólo es característica de las familias de origen claro y descendencia sin tacha. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia
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