Apellido de origen toponímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra, sobre todo, en la provincia de Cáceres y en la Comunidad de Madrid, siendo notable su presencia en Badajoz, Valladolid y Barcelona, y menor en Toledo, Baleares, Ávila, etc. Con menor frecuencia se registra la forma de escritura Bohollo (Córdoba, Madrid, Barcelona etc.). Tuvo su origen en la población de Bohoyo o Villa de Bohoyo, sita en la provincia de Ávila, cuyo nombre tomaron individuos que eran naturales u originarios de la misma, según fue costumbre en la Edad Media para indicar su origen geográfico. El topónimo Bohoyo procede, para unos tratadistas, del latín –bonus-, “bueno”, en referencia a las características del terreno sobre el que se levantó la villa de Bohoyo, y, para otros, de la raíz –boho-, (como en Bohórquez, población de Cantabria), tal vez originada a partir de –bohordo-, derivado de –bohordar- (del fráncico –bihordan-), “hacer un cercado”, especialmente referido a los de un torneo. Ante la Real Chancillería de Valladolid probó su hidalguía, en 1776, Pedro Booyo o Bohoyo Masa, vecino de Guaza (Palencia). Una rama pasó a Villanueva de la Vera (Cáceres), localidad en la que fue bautizado, en 1577, Diego Bohoyo, que casó, en 1603, con María Ximénez, dejando descendencia.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, página 344, recoge para Bohoyo: En oro, o de plata (sic), una silla de montar con estribos y brida de gules o de púrpura.
|