Apellido, poco frecuente y repartido por España, con especial presencia en Albacete, Barcelona, Alicante, Valencia, Murcia y Madrid, y menor en Baleares, Castellón, Lleida, Girona, Tarragona, Zaragoza, Sevilla, etc. Tuvo su origen este apellido en el topónimo Bleda, nombre de varios lugares en Catalunya, como La Bleda, parroquia y antiguo castillo del municipio de Santa Margarida y els Monjos (Alt Penedès), el cual tomaron los primitivos Bleda, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar el origen geográfico de las personas. El topónimo Bleda deriva del sustantivo catalán -bleda- (nombre de planta). Familias Bleda pasaron, como repobladores, al antiguo Reino de Valencia, una vez ganado a los moros por Jaime I de Aragón, levantando casas en Alcoi (1263-1264), Cocentaina (1269), Oriola (1300), Morella, Planelles, Serra de Benavit, Xiva de Morella (1396), Castelló de la Ribera (1421), Algemesí, Cogullada-Alzira (1433), etc. Más tarde se extendieron por Murcia y La Mancha. En Catalunya, según el censo de hogares del año 1553, un tal En Bleda vivía en Sant Martí de Sarroca (colecta de Vilafranca). En Algemesí (Valencia) nació, en 1550, Jaume Bleda, que fue dominico y escritor, así como Calificador y Consultor del Santo Oficio de la Inquisición de Valencia, y fundador del convento de su Orden en Algemesí.
Armas.- Al no tenerlas históricas, proponemos el siguiente “escudo parlante”: En campo de oro, cinco “bledas” puestas en sotuer.
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