Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la defensa de las tierras de Cataluña contra la invasión francesa de 1.285 especialmente en las heróicas resistencias de Castelló de Ampuries y Perelada. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de Barcelona y Berga, del 11 y 12 de Septiembre de 1.714 en los que finalizaba trágicamente la guerra dinástica entre los Austria y los Borbones. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Bergarechea. Son sus armas: En oro, un árbol de sinople y pendiente de una de sus ramas una caldera de sable. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.
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