En Oñáte (Guipúzcoa). Su solar fue fundado por un segundón de la ilustre familia de Unzaga, del valle de Oquendo.
Son sus armas: De plata, con un sauce de sinople, terrasado de lo mismo, y un perro de su color natural pasante al pie del tronco. Divisa. "De origen es oquendano el solar de B.", puesta en letras de azur sobre un volante de oro.
Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la campaña del rey Sancho VII, en 1215, formando parte de las tropas que conquistaron varias localidades valencianas y que el papa Honorio III reconoció su propiedad en 1216. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Berezano. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia Berezano, pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los Berezano pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.
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