Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la comitiva que acompañaba a los emisarios catalanes de Ramón Berenguer III en las entrevistas de sus aliados imperiales de Federico Barbarroja y de la República de Génova en los pactos contra la República de Pisa en 1.150 a 1.155 que luego fue aliada incondicional. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de Flandes, acompañando la comitiva de D. Luis de Requesens al tomar el mando de los Tercios de Flandes y la reordenación de los mismos. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Bartarreche. Son sus armas: En gules, nueve aspas de oro, puestas en tres palos de a tres. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento palo es la característica de los nobles de origen militar, (Palos) quiere aparentar los palos del "castrum" (campamento). Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.
|