Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la repoblación de Pamplona, fines del siglo XII, siendo una de las familias seleccionadas para residir en la ciudad. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la expedición del caballero navarro D. Pedro de Ursua, que salió de Lima en Febrero de 1559, formando parte principal en el comandamiento de las tropas que emprendieron la conquista de "el Dorado" (hoy Minas Geraes). Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Barrayena. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento espiga es el augurio de eterna abundancia, de segura recompensa al trabajo, como el que recibe anualmente el agricultor, al recoger su cosecha. Es también vaticinio de Paz, pues no se puede cultivar el campo en tiempos de guerra. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.
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