Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la repoblación de Tarragona realizada por Ramón Berenguer III y culminada por San Olegario y el caballero normando Robert Bordet a principios del siglo XII. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la reconstrucción de Cataluña a partir del 11 de Setiembre de 1.714 y en las Guerras Carlistas del siglo XIX. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Barosela. Son sus armas: En plata, un sol figurado de su color, adiestrado de una punta de lanza de gules. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento sol , que está solo en los escudos de gran antigüedad, pues es el sinónimo de Júpiter y de Dios mismo; esta figura sólo es característica de las familias de origen claro y descendencia sin tacha. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.
|